En primer lugar,
aprovechando nuestros conocimientos matemáticos de la clase del
ámbito científico matemático, nos surgió una duda: ¿Debíamos
implementar todo el huerto de tierra fértil o acotar espacios de
siembra?
Tras realizar los
cálculos oportunos concluimos que era inviable abonar toda la
superficie del huerto ya que se nos iba de presupuesto. El equipo
técnico de “arquitect@s hortelan@s”
hizo un estudio para acotar los dos espacios con más sol ajustándonos al
presupuesto que teníamos para las vallas.
El resultado fue dos
bonitos rectángulos, donde plantaríamos nuestras primeras semillas
No hay comentarios:
Publicar un comentario